LAS DEBILIDADES DEL
DIABLO
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¡Usted cuenta con armas contra el diablo! El quiere
poseerlo y zarandearlo como a trigo; pero la Biblia revela sus
puntos débiles. En este artículo examinaremos la
manera en que usted puede descubrir estas debilidades y
utilizarlas para resistir al tentador. En primer lugar:
El diablo no sabe todo
Es decir que Satanás no es omnisciente. La
omnisciencia de Dios es un hecho enseñado claramente en las
Escrituras:
"...su entendimiento es infinito" (Salmo
147.5). Dios conoce todas las cosas que tienen que ser sabidas.
Sin embargo esto no es así con el diablo.
Es obvio que no sabía donde estaba la tumba de
Moisés. En Judas 9 se dice:
"Pero cuando el
arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando
con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió
a preferir juicio de maldición contra él".
¿Cuál era la disputa que tenía Satán con
Miguel? No puedo pensar de otra cosa sino que el diablo estaba
tratando de localizar el cuerpo de Moisés. Dios mismo
había enterrado a Moisés en un lugar que
"ninguno conoce" (Deuteronomio 34.6). ¿Y por
qué quería al diablo conocer el lugar? ¡Pues
para darle la noticia a los hombres! Sabiendo la tendencia que los
judíos tenían de adorar las cosas terrenales,
Satanás pensó que ellos harían un santuario
de su tumba. Harían peregrinajes a la tumba de
Moisés en lugar de adorar al Dios de Moisés.
Satanás también falló en comprender
Génesis 3.15, la primera profecía del evangelio. El
muy bien pudo haber leído que un día la simiente de
la mujer heriría su cabeza, pero no supo como sería.
Si él hubiera sabido, no hubiera impulsado a los hombres a
crucificar a Cristo. Cuando Jesús murió, el diablo
pensó que había ganado la batalla. Sin embargo esto
fue únicamente una herida del talón, una herida
temporal. Cuando nuestro Señor fue levantado de la tumba,
él infligió un golpe mortal al diablo,
quitándole el poder de la muerte. ¡Satanás no
supo esto antes!
Hay otro ejemplo de la ignorancia del diablo: El
Apocalipsis 12 pinta con vívidas imágenes la batalla
entre el dragón (el diablo) y las huestes celestiales al
mando de Miguel (la verdadera iglesia). Los versículos 7 -
9 dicen que hubo guerra en el cielo, y que el diablo fue lanzado
fuera. Esto no puede referirse a una guerra literal en el cielo.
La voluntad de Dios se hace a perfección en el cielo.
Varios comentaristas creen que es una representación de la
lucha entre la iglesia verdadera y el Imperio romano durante los
primeros tres o cuatro siglos. Nosotros también así
creemos. El lanzamiento del diablo a la tierra no se refiere a una
expulsión literal del cielo en un pasado lejano, sino a su
humillación y desgracia al ver que su vaso escogido para la
destrucción de la iglesia - el Imperio romano - se
convirtió oficialmente al "cristianismo". Satanás no
pudo entender los símbolos que hablaban de su derrota Otra
cosa que el diablo no sabe es la fecha del retorno de Cristo
(Mateo 24.36).
Satanás no puede estar en varios lugares a la
vez
Una de las características de la deidad es su
omnipresencia.
"¿Se ocultará alguno, dice
Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo,
dice Jehová, el cielo y la tierra?"
(Jeremías 23.24). Todo lo que existe está
delante de la presencia de Dios.
Ningún poder semejante es atribuido al diablo en
las Escrituras. Más bien se le presenta como yendo
rápidamente de un lugar a otro, rodeando la tierra y
andando por ella (Job 1.7; 2.2; 1 Pedro 5.8). Satanás es
uno de los ángeles creados, y por lo tanto sujeto a sus
limitaciones. En Daniel 9.21 se dice que Gabriel vuela
rápidamente hacia Daniel con un mensaje. Su vuelo era
rápido, pero no instantáneo. La implicación
aquí es que el diablo no puede estar aquí y
allá al mismo tiempo. Sin embargo no hay que olvidar que
él cuenta con una legión de ángeles o agentes
malvados por todas partes, cuyo objetivo es engañarnos.
El diablo no puede hacer todas las cosas
No es omnipotente. En toda la Biblia aparece como sujeto
a la voluntad de Dios, y sólo capaz de hacer lo que Dios
permite. En su famoso encuentro con Job, el diablo tuvo primero
que tener permiso para herir a Job. Dios, sabiendo la paciencia y
fe de Job, lo permitió; y al diablo procedió a
destruir los ganados de Job, sus siervos y aun sus hijos. Con todo
esto, el diablo no podía destruir a Job porque Dios
había dicho:
"He aquí, todo lo que tiene
está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre
él" (Job 1.12). Dios permitió que el diablo
hiciera muchas cosas con Job, y lo hirió con una sarna
maligna; sin embargo Dios no le permitió que tocara su vida
(Job 2.6).
En los tiempos del Nuevo Testamento, el diablo y sus
ángeles tenían poder para dominar los cuerpos
humanos. Pero Jesús y sus discípulos echaban fuera
los demonios, haciendo a Satanás un participante, a la
fuerza, de las demostraciones del poder superior de Dios. Y cuando
el diablo quería tentar a Pedro, tuvo que pedir permiso al
Señor (Lucas 22.31).
En los tiempos en que vivimos, Dios no permite que el
diablo nos tiente más allá de lo que podemos
soportar (1 Corintios 10.13). Cuando una persona cristiana dice:
"el diablo me impulsó a hacerlo", aunque parece una excusa,
más bien es una mentira.
El diablo puede ser dominado con la palabra de
Dios
Apocalipsis 20.1-3 dice:
"Vi a un ángel que
descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran
cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente
antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por
mil años; y lo arrojó al abismo, y lo
encerró, y puso su sello sobre él, para que no
engañase a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil
años". ¿En qué consiste esa cadena que
sirve para atar al diablo? Obviamente no puede ser una cadena
literal de metal, porque no hay cosa material que pueda encadenar
a un espíritu. Lo mismo que la
"llave del
abismo", que representa la autoridad para abrir,
así la cadena representa el poder para atar; y ambas
están relacionadas a la palabra de Dios.
La cadena que
ata al diablo es la palabra de Dios - la Biblia.
¿Qué es lo que esto significa para usted y
para mi? Quiere decir que la Biblia, aplicada correctamente a
nuestras vidas, ata al diablo de igual manera que una cadena
aprisiona a un criminal. Cuando Satanás está atado,
no tiene poder sobre nosotros. Santiago dice:
"Someteos,
pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de
vosotros" (Santiago 4.7). ¿Cómo puede uno
resistirlo? Aplicando la Palabra.
¿No fue Jesús quien utilizó la
Palabra para resistir al diablo cuando fue tentado? Basta leer
Mateo 4.1-11. En tres ocasiones el diablo fue rechazado, y el arma
que Cristo utilizó en cada ocasión fue una cita
bíblica. Pero, ¿No acaso tenía él un
poder milagroso? Sí, pero él no lo utilizó.
Empleó únicamente lo que está disponible para
usted y para mí - la palabra de Dios escondida en nuestro
corazón (Salmo 119.11).
¡Usted puede resistir al diablo! El no sabe todas
las cosas; no puede estar en todas partes al mismo tiempo;
él puede hacer sólo lo que Dios le permite; y
él puede ser detenido y atado con la palabra de Dios. Como
bien lo ha dicho el hermano Wayne Jackson, aunque es cierto que no
debemos sub-estimar el poder del diablo, tampoco debemos darle
mucho poder.
El destructor será destruido a la vez un
día, y nosotros seremos
"más que vencedores
por medio de aquel que nos amó" (Romanos 8.37).