miércoles, 26 de junio de 2013



Leemos: Lucas 5: 1-11


En una ocasión, estando Jesús a orillas del Lago de Genesaret, se sentía apretujado por la multitud que quería oír el mensaje de Dios. Jesús vio dos barcas en la playa. Los pescadores habían bajado de ellas a lavar sus redes. Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que la alejara un poco de la orilla. Luego se sentó en la barca, y desde allí comenzó a enseñar a la gente. Cuando terminó de hablar, le dijo a Simón:—Lleva la barca a la parte honda del lago, y echen allí sus redes, para pescar. Simón le contestó:—Maestro, hemos estado trabajando toda la noche sin pescar nada; pero, ya que tú lo mandas, voy a echar las redes. Cuando lo hicieron, recogieron tanto pescado que las redes se rompían. Entonces hicieron señas a sus compañeros de la otra barca, para que fueran a ayudarlos. Ellos fueron, y llenaron tanto las dos barcas que les faltaba poco para hundirse. Al ver esto, Simón Pedro se puso de rodillas delante de Jesús y le dijo: — ¡Apártate de mí, Señor, porque soy un pecador! Es que Simón y todos los demás estaban asustados por aquella gran pesca que habían hecho. También lo estaban Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús le dijo a Simón:—No tengas miedo; desde ahora vas a pescar hombres. Entonces llevaron las barcas a tierra, lo dejaron todo y se fueron con Jesús. Evangelio de San Lucas 5: 1-11


MEDITACION



En nuestro tiempo, mucha gente está dispuesta a acercarse a Jesús para escucharlo, pero quiere mantener a Jesús lejos de sus vidas. Quieren escuchar a Jesús desde "la orilla" de manera superficial , solo de teoría . La invitación a ir a "aguas profundas" , ir a la práctica de su enseñanza les da miedo. Miedo a seguir a Jesús y comprometerse con él ...

Lo que Jesús enseña es “interesante”, pero su manera de vivir y su propuesta de vida, es inquietante. Se piensa que lo que el Señor propone es muy bueno, pero se tiene la sensación de que no se puede vivir en este mundo.

No temas… esa es justamente la buena noticia: que Jesús vino para los que no podemos y los que tenemos miedo a seguirlo y vivir su enseñanza. Eso es lo que enseña desde la barca: “bienaventurados los pobres, porque de ellos es el Reino”...

Síguelo, será de bendición para ti y será la mejor opción que hayas tomado en tu vida. No te arrepentirás. Dios te bendiga.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario