jueves, 13 de junio de 2013
La adoración de Dios es
algo constante. De todos los días. No se trata tan sólo de estar en una
iglesia. Este es un error muy popular y corriente. No se trata de un día o de
un lugar o de vestir ciertas ropas un día.
“Estar en la casa de
Jehová” no significa vivir en una iglesia o asistir a un culto todos los días.
Tal vez usted considera que no es posible vivir en adoración constante de Dios.
Cierto es que no puede usted hacerlo según sus propias fuerzas y deseos. Sólo
puede hacerse con la ayuda de Cristo que en todo fortalece a los suyos. Dios ha designado un
día de los siete en la semana para que el hombre le adore y le alabe y le dé
gracias. Es el día especial para esas cosas. Pero los otros seis son también de
Dios. Quiere que le adoremos en el empleo o en las tareas de la casa o en los
estudios. Donde quiera que estemos.
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