miércoles, 5 de junio de 2013

Lee: 
Salmo 2
"Pero yo he puesto mi rey sobre Sión, mi santo monte". Salmo 2:6

EL REY DE REYES

Este Salmo formula dos preguntas: ¿por qué se amotinan las gentes  y por qué los pueblos piensan cosas vanas? Amotinarse es señal de rebelión y expresión de odio contra Dios y la humanidad. Las cosas vanas se refieren a la idea de que las naciones del mundo pueden socavar el reinado Cristo.
Cuídense de evitar tales cosas vanas; no se deje impresionar cuando los líderes del mundo hacen sus discursos en la televisión. Quiéranlo los reyes o no, Cristo es quién gobierna. Mientras los hombres se enorgullecen y hablan grandezas  Cristo es quien, con calma y muchas veces en silencio, dirige todas las cosas hacia el día que  Dios tiene designado. Los dictadores van y vienen. Los altivos y soberbios se levantan para caerse luego por su propia arrogancia.
La gran cuestión del día es si estamos cono personalmente rendidos al reinado de Cristo. Si Cristo es rey de nuestras vidas. Él gobierna nuestro espíritu. Este es el reinado del cual habla el Salmo 2. Y ese reinado espiritual de Cristo penetra todos los niveles de actividad humana: la educación, el gobierno, las artes, las ciencias, el comercio y la jurisprudencia.
La idea de un Cristo que es rey no la originaron los cristianos  Dios, el Padre, decretó que Él daría a Cristo todos los reinos de la tierra. Eso es lo que rechaza quien rechaza a Jesús.

PIENSA:
EMPIEZA A CONFESAR A CRISTO COMO DIVINO SALVADOR Y APRENDE A VERLE COMO SEÑOR DE TU VIDA.

ORA:
Señor, gracias pro darnos lugar en este mundo y gracias que Tú eres rey soberano en ese mundo.
Concédenos la paz de quienes saben que Tú gobiernas con tu poder y sabiduría. Por amor de Jesús. Amén

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